No Confundas el Amor con las Ganas de Cagar

Desperté a las 5 de la mañana, sin voluntad… solo abrí los ojos, contemple la luna viéndome de frente por la ventana y trate de acomodarme para dormir una hora más y llegar a tiempo a clase de Derecho y después tratar de conquistar el mundo, di de vueltas y me reí recordando el insomnio pseudo experimental de un día antes, mantuve los ojos abiertos como si no y me dedique a pensar en la estrategia del caracol y ese tipo de planes maquiavélicos de los que uno se hace cuando esta con espasmos de ocio, la paranoia atacó y termine pensando que alguien más tendría planes para mi ese día, no le di mucha importancia y sonó el despertador, puse música y empecé el día como cuando iba a la secundaria, me vi al espejo y estaba peculiarmente deslucida, decadente ,sin duda, no era nada nuevo, reconstruí mi animo, lave mis dientes, me disfracé de mi, me bendije y salí. A media mañana recibí mensajes de una extensión de mi mundo que sugería actividades espontaneas, lo pensé un rato y deje botados los compromisos estudiantiles de niña adaptada, pase la tarde sin novedades en la respiración, muy a gusto, y frente a humanos sin problemas de frigidez en las neuronas, hablando y contagiándonos de agudezas hermosas que bailaban entre risas y empatías indudables con los gustos del gusto y la arrogancia, de aquellos hombres con los que es un placer cenar pan a medianoche en los parques… y entonces me di cuenta de que sería imposible no caer en esa demencia obsesiva estilo Elmira ante los gatos hidráulicos , quizá ya terminó cuando empiezo a darme cuenta de que existía esa relación profunda entre las cocas de lata y el amor y literalmente coca de lata! Y recordé esa celebre frase de mi buen amigo y mi exclusivo maestro de cálculo a quien aprecio aún en su lejanía el Dr. Vlad Vómito “no confundas el amor con las ganas de cagar” cuando observe con temor la similitud entre nuestras muñecas a tan solo unos días de… de… uhm bueno que importa si ya me enamore… de mi, fuera de mi!

XAHTNOAA

Me gusta cuando la gente -como usted- se da tiempo para jugar conmigo como si tuviéramos 6 años...