25.8.05

Algo supuestamente divertido que no volveré a hacer nunca…

Lo mismo pero más barato::: como lograr sensaciones asfixiantes para todo presupuesto!

Noche de antro pseudo yupi con performance y humanos urgidos en la zona rosa

Carnita Infeliz en una cajita feliz y acceso a la alberca de pelotas plásticas en el área de niños hámster en mcmierda

Viaje en el metro San Lázaro – Universidad con cierre en estaciones de la línea 1 por mantenimiento

"Quien no ha viajado en metro… no sabe nada de caricias!!"
"Te dije que el metro era bueno, bonito, barato y anaranjado"

22.8.05

...

Carretera Federal Puebla Mx
690 árboles tirados
Junio 05

Hoy encontré a otro de esos perros sin ojos cerca de la carretera esa que esta custodiada por leones muertos que sangran y gritan empolvados, son arrancados desde el centro de la tierra y cuando salen, mueren y danzan con lastimosas garras rojas que emergen entre la leña con formas intensas, hiriente el espectáculo del que todos se aprovechan cuando cierran los ojos, el viento ya es libre y las ramas tenebrosas coladeras de la luna ya no estarán más, el aire se vuelve más denso y la tierra más seca, entre ruidos industriales corren animales huérfanos y perdidos en el vacío.

Que descansen en paz los ahuehuetes

14.8.05

El día que el maestro robo mi diario.

Tras la barda naranja de medio metro, sentada con las piernas dobladas y las rodillas abrazadas, la mirada al frente y los oídos atentos a un idioma que fluye mejor de noche, la lluvia cercana, tierra olorosa y todo cuanto busca a solo unos metros, cercano, abandonado, olvidado, húmedo. Ella no sabía pero debía estar ahí temprano, de algún modo lo hizo contracorriente, sin pensar demasiado, pasar huyendo de los recuerdos, rápido cerrando los ojos sin ser atropellada, pisando con cuidado, reconociendo espejos y rumiando diálogos internos, acompañada al parecer, calles y calles, saludos, semáforos, pisos que reconocen bien sus huellas tristes y las columnas de los edificios que siempre voltean para verla con curiosidad, un ente de escolta hablando, corriendo tras ella mientras flota en los laberintos, ideas perdidas, sueltas, acumuladas a granel, fascinación por las imágenes intrusas, búsqueda casi inconsciente, coches, escaleras, precios… olor a papel barato y ahí estaba para ella, sonriente de pasta dura, letras sobrias con patillas elegantes y gatos intergalácticos color púrpura en la portada, interesante e inalcanzable como todo de cuanto se enamora, piensa rápido, la escolta habla, nunca ha sido muy de planes, vamos que importan los adeudos ya habrá tiempo para ignorar los improvisos, ahora él había regresado a la burbuja para dejar en aquel estante todo cuanto de ella exigía, -vamos… tómalo y empieza a correr- pensó, sonrisa extraña, pantalones caros de pordiosero, calles lilas, muros fríos, ideas frescas, emoción pretérita, ansiedad por las palabras, plazas estrechas y humanos brevemente invisibles, puentes divertidamente grises, escaleras de cristal y mariposas rojas esperándola para volar, pasos violentos y seguros, el libro llevaba un destino, indicaciones al cubo para no fallar, pasó esa puerta disimulada y encontró jardines amplios que guardaban para ella símbolos de luz, pisos frágiles y presencias valientes, otra vez laberintos, incertidumbre y la ausencia esperándola, donde siempre, junto a los sitios vacíos, ojos muy abiertos, redondos, dilatados, abatidos, sonrisa fingida y esperanza llevada hasta las punzadas en las cicatrices en las muñecas, de nuevo respiración lenta y camino de llagas sanadas por un analgésico dolor superior…

Gracias por el artículo! … Doctor pro heroísmo suicidico

8.8.05

si no te hubieras entregado a tus hábitos de imbecil...

no me hubiera enamorado

De un individuo que sería un dragón bonito…

Al fin el tiempo hizo su efecto post toloache y la idea de tu no-perfección atravesó por mis muros cerebrales de papel arroz, igual que la tormentosa idea de tu existencia hace unos meses, fue lo mismo pero al revés, aquella vez saliste del telón promoviendo tu irónica sonrisa, brincoteabas exhibiendo tu gusto por las cosas exclusivas, quizá me incluías, también hablabas de la cautivante idea del niño sufrido con futuro… fue como un espejo, de esos a los que les pagas por decirte que blanca nieves no existe! Y los lentecitos de la personalidad, entre los comentarios de tu adorable yo, la mirada de caballito de ajedrez y la respiración medida al hablar, lento, seguro e insinuante con mis neuronas, neutralizaste mi angustia y exhalabas poesía de esa que nos gusta, fría y presuntuosa… a los 20 minutos después del crepúsculo en que viniste a mi mente ya me había vuelto una fanática obsesiva de tu cercanía, te encontré y pudo haber sido más difícil, solo un par de indicaciones y ya conocías el camino, shhh! nadie nos veía, no teníamos por que pensar, todo estaba hecho por nosotros, inventamos el juego y fuimos modificándolo al gusto, entre risas y síndromes de abstinencia sofocados por magnas dosis de ego, sabía que era toloache! Maldición, yo lo sabía! Pero como lo disfruté, porciones medidas de entregas totales, tiempos de reposición para el individualismo hambriento y un poco de corrector para las manchas de tinta regada, que importaba todo! Sesiones de tranquilidad fingida y propuestas ilícitas en silencio, conexión pseudo telepática y una plática de interrupción feliz, tiempo libre, tiempo libre, tiempo sin ti, libre!, -nosotros- dejó de existir y entonces acabo la secuela toloache, un día sacudí la cajita donde guardo mis gustos y noté que eres feo, creído, parduzco y muy pero muy lejano a ese gato azul del que siempre he necesitado, además tienes mala ortografía y tu gran futuro habla más de tu insignificante presente que de posible trascendencia en el cosmos, entonces me desencante y te borre de mi lista de los próximos secuestros, danzabas por mi mente con esos lentes fachosos y la sonrisa estúpida ostentando esa tremenda arrogancia que se vuelve grotesca cuando hay más de dos humanos, hablabas con soberbia y me insistías en dejar a un lado mi desconfianza razonada, te vi con asco e indignación! Me di la vuelta y camine lejos, muy lejos, molesta, pensando en gatos, duendes y charcos, no hablaste más y después de unos días percibí tu indiferencia… era toloache, fue toloache, hoy te buscare y ya paso lo del toloache, ¿donde habré dejado aquella lista de secuestros? Y el matafuego Que miedo post-toloache!