al tercer pinchazo me enganche

agitación, dolor, ansiedad, dialogos...
perdida en un espiral inquietamente oscuro
sudor frio. sabanas que queman
queman...
gritos, taquicardia, azul... insoportablemente azul
fantasmas en las sienes, respiración que entra y huye desesperada
niebla en la existencia, incomodidad...
palabrería sonámbula.
entonces se acerca a mi, me ve por sobre el rostro y amigable...
Ingrid, bendita sonrisa compasiva
pone sus manos cansadas y delicadas sobre mi pecho
trata de platicar con mis pulmones, se enamora de mis muñecas
y sale caminando como una enviada, segura y firme
respiro profundo, entra la mujer hastiada
y dice... esto te va a tranquilizar, podras dormir
descubre mi hombro, lo sujeta con fuerza, por un momento pienso que me odia
descubre la jeringa, fría e hiriente...
duele, duele, duele, dolía...
comodidad inmediata, sueños hermosos, respiros alegres
fui en un instante a la nubes, ahí donde todo es bello y nada duele
donde los respiros son profundos y placenteros
donde el sueño es como un sueño.