monomanía de teatra mágica

Y por tercera vez lo logras ente inquietador, te dedico mi ansiedad y mi paranoia que me obliga a hacer ritos para usted, humanillo en mi nivel de arrogancia, me pregunto si le provoco los mismos efectos que usted a mi, supongo que no, en algún momento ya hemos hablado de mis dificultades existenciales ante mi percepción de posibilidades pesimistas ¿Dónde estás shopenhauer? Ven a espiarme y regocíjate en tus efectos, te necesito pero te sufro, casi tiemblo y camino dando vueltas por la sala antes de salir loca y feliz a buscarte agradeciendo ese miedo que me incitas.